5 mitos sobre la educación bi/multilingüe

Muchas ideas en torno a la condición bilingüe o multilingüe circulan por la web y se expanden por diversos ámbitos: la consulta de los médicos, los pasillos de la escuela, las charlas entre amigas, los comentarios a posteos de Instagram o Facebook. Estos son algunos de los mitos sobre la educación bilingüe de los que quiero hablar en el texto de hoy. 

Lo cierto es que muchas de estas ideas están desactualizadas o no cuentan con argumentos científicos que apuntalen sus argumentos. A fuerza de repetirlas se han distorsionado. Estas creencias simplemente no pueden aplicarse a la realidad actual de las familias multilingües. 

¿Empezamos? Estoy segura de que muchas de frases te resuenan. 

 

1. Los hablantes multilingües manejan igual de bien sus lenguas en todos los contextos, situaciones y registros

Ser multilingüe significa lograr nuestros objetivos comunicativos efectiva y afectivamente al utilizar alguna de las lenguas que manejamos en un contexto determinado. Ninguna persona lo sabe todo de una lengua. Además, siempre aprendemos algo nuevo de las lenguas que sabemos, ya sean palabras, expresiones o usos. Incluso nos volvemos más competentes en ciertas habilidades como pueden ser la lectura o la escritura conforme las practiquemos.

Para establecer las competencias y habilidades que se deben conseguir según vamos avanzando en el aprendizaje  de una lengua, muchas veces se ha tomado como referencia la idea de «hablante nativo». Sin embargo, con el paso del tiempo y de las investigaciones se ha comprendido que la idea no es llegar a tener un nivel de hablante nativo en las lenguas que aprendamos. Por el contrario se trata más de poder ser comunicativamente exitos@s en las situaciones comunicativas a las cuales nos enfrentamos como hablante día a día en las distintas lenguas que manejamos. Hoy en día el foco está puesto en el desarrollo de nuestra competencia comunicativa.

 

2. Muchos idiomas son dañinos para el cerebro de los niños

El cerebro está capacitado para adquirir el uso de varias lenguas aunque un límite no ha sido científicamente establecido. Sin embargo, las lenguas, cómo cualquier otro saber sí ocupan lugar. Por lo que debemos tener bien claro cuales son los objetivos educativos que tenemos como familia al enseñarle a nuestros hijos una lengua.  El contexto de aprendizaje y las propias capacidades y de nuestros propios hijos son asimismo objetivos a tener en cuenta. 

Los niños deben poder encontrarle una utilidad a las lenguas que aprenden y desarrollar un vínculo con ellas. Ebermann menciona muy adecuadamente que “de todo se aprende sobre todo lo que nos es útil”. (2000)

De lo contrario, los niños podrían sentir el aprendizaje de la lengua como una imposición y frustrarse mucho. Por lo que es siempre conveniente, reflexionar sobre nuestra situación familiar y como la experimentamos y nos sentimos con ella todos los integrantes de la familia. Reactualizar los objetivos y los métodos y tener mucha paciencia son factores claves.

 

Mitos de la educación miultilingüe

3. Si no soy hablante nativo de X lengua no puedo hablarla con mi hija o hijo

Como explica Regine Fehlings de Acurio en su libro Mehr Sprachen, Mehr Chancen, deberíamos hablar con nuestros hijos una lengua que manejemos muy bien y con el cual tengamos una conexión emocional, es decir, con el cual nos sintamos tan cómodos “como en casa”.

No importa si esta no es la lengua nativa o primera de alguno de los miembros de la familia, pero sí importa que nuestro nivel de dominio en esa lengua sea alto para poder ofrecerles a nuestros hijos un input de calidad. Por otra es muy importante que tengamos una relación de afectividad con la lengua que transmitimos.

Debemos acordarnos siempre de que los niños aprenden y hablan una lengua solo si tienen una razón válida para hacerlo.

 

4. Es indispensable que cada uno de los integrantes de la familia les hable a sus hijos en el idioma nativo de cada uno de ellos

En realidad, las estrategias educativas tendrían que adaptarse a la cotidianeidad de la familia. Es decir, no importa que estrategia utilicemos es importante que estas sean auténticas. Ya sea que uno de los miembros le hable generalmente en un idioma y otro en otra lengua al niño, o que se hable una lengua los días lunes, miércoles y viernes y los jueves, viernes y sábado otra. Lo recomendable es tratar de ser consecuentes y mantener la estrategia elegida.

Algo que debemos evitar es cambiar la lengua con la que construimos la relación con nuestros hijos porque ellos ya no podrán reconocerse ni reconocernos en ella. 

Aunque es recomendable ser consecuentes y dirigirnos a nuestros hijos en el idioma que hayamos elegido, no es grave ni dañino si hablamos, cantamos o leemos en otro idioma algunas veces.

 

Mitos de la educación miultilingüe

5. Hay que intentar que nuestros hijos no mezclen las lenguas que hablan

Es totalmente normal en el proceso de aprendizaje tener etapas donde los hablantes mezclan las lenguas en las que se comunican. Este fenómeno es provocado por muchos factores, entre ellos la coincidencia de la lengua “fuerte” con la lengua vehicular, la adaptación al receptor, si éste es monolingüe o bilingüe, el nivel de cansancio o el nivel de desarrollo léxico.

Además, los niños tienen la capacidad de “separar” las lenguas desde el comienzo de su aprendizaje, y la capacidad de gestionar las lenguas que manejan de manera creativa.

En realidad, hoy por hoy decimos que la mezcla de lenguas es precisamente producto de la creatividad de los niños y de la posibilidad combinatoria de las unidades lingüísticas. Los niños multilingües tienen un repertorio formado por todas las lenguas que adquieren y aprenden. Es por ello lógico que en proceso de aprendizaje hagan uso de los recursos con los que cuentan.

El control estratégico de las lenguas y la adecuación al contexto son habilidades cognitivas que se van desarrollando conjuntamente con las competencias lingüísticas y comunicativa a lo largo de la vida de las personas

 

Estos cinco mitos son los más escuchados aunque el mundo de la educación bilingüe cuenta con muchos de ellos. ¿Ya habías escuchado estas ideas? ¿Conocés otros mitos o creencias con respecto al aprendizaje de lenguas que te parezcan obsoletas? 

Me alegraría un montón o escuchar o leer sobre tu oponión al respecto. Y te invito como siempre a seguir translenguando junt@s:  suscribite a mi podcast o a la newsletter. 

Si te quedaste con ganas de saber algunas estrategias te espero en la entrevista que le hice a Almudena

¡Gracias por translenguar conmigo!

Amalia

Siempre curiosa y apasionada por el mundo de las letras y de las lenguas hago de mi vida mi trabajo y mi pasión. También viceversa.

Deja una respuesta:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Suscríbete y recibe en tu correo recursos para potenciar tu desarrollo personal y familiar.